“La caridad no tiene patria.”
Hace 22 años, llegaron a Corea las primeras hermanas Mercedarias de la caridad, para sembrar en el continente asiatico la semilla de nuestro carisma de Caridad redentora.
Las primeras hermanas enviadas por el Gobierno general han experimentado la fuerza del Espiritu que ha impulsionado nuestro ardor misionero. Muchas hermanas han pasado por alli, dejando sus huellas de servicio y caridad. Hoy la Delegaciòn en Asia se ha difundido para otros países como Filipinas e India. Las vocaciones nativas poco a poco van surgiendo haciendo posible el sueño de nuestro querido fundador: No dejar en todo el mundo un solo ser abandonado, afligido, sin recursos… porqe la caridad no tiene patria. Todo para bien de la humanidad, en Dios, por Dios y para Dios. Felicitaciones a todas las hermanas que han construido esta historia y a las que hoy siguen dando su vida y testimonio de alegria y servicio de caridad redentora.