“La caridad, que es Dios, no ha pasado. Su influencia no concluirá mientras haya regiones lejanas que evangelizar, sudores que verter y sangre derramar, para fecundar las almas y engendrar la verdad en la tierra” (Const. 72)

Hoy, con gozo y alegría, comunicamos que, dando respuesta a las intuiciones evangelizadoras del P. Zegrí, y queriendo vivir con esencialidad el objetivo fundamental de la Iglesia, que es evangelizar llevando el mensaje de Jesús hasta los confines de la tierra, (cf. Mt 18, 19-20) la Congregación ha llegado a Indonesia con la esperanza de poder anunciar a Jesucristo Redentor en un país mayoritariamente musulmán. Con una fidelidad siempre renovada al carisma de nuestro Fundador, somos mujeres impulsadas por el Espíritu hacia aquellos lugares en los que aún no se conoce el mensaje librador y redentor de la Buena noticia.

Las hermanas: Hna. Delivrance, Hna. Luciana y Hna. Inés Carrión, acompañadas de la delegada de la Congregación en Asia, Hna. Marcia Cristina dos Santos, llegaban a Yakarta, capital de Indonesia, el 12 de octubre del 2024, a las 22.40 H, víspera en la que celebramos las virtudes de Sor Isabel Lete Landa, titular de la delegación. Agradecemos a estas hermanas su disponibilidad y generosidad para seguir viviendo su vocación misionera, ya que ellas ya eran misioneras en esta Delegación, para hacer realidad el sueño del P. Fundador en una realidad nueva y desconocida, llena de desafíos y, a la vez, iluminada por la presencia del Espíritu Santo que aletea allí donde es importante que llegue la propuesta evangelizadora de la Iglesia. Por otra parte, nuestras Constituciones nos ponen en este camino del anuncio cuando dicen:

Una de las mayores urgencias de la caridad redentora, es el anuncio apasionado de Jesucristo a quienes aún no lo conocen, a quienes lo han olvidado y, de manera preferencial, a los más pobres. El verdadero anuncio del Evangelio exige mirar el rostro de Jesús, según las palabras de nuestro Fundador: La religiosa de Ntra. Sra. de las Mercedes debe mirar a Jesucristo, el único que ilumina al mundo. La realización de nuestro carisma exige encarnación, inserción e inculturación concretas en las diversas culturas donde realizamos nuestra misión apostólica (Const. 64).

Las hermanas, por un período de seis meses, compartirán vida y oración con las Hnas. de la Caridad de N. Sra. De la Merced (Scmm), estudiarán la lengua del lugar para conocer la cultura y dar pasos en la inserción e inculturación de esta nueva realidad. Apoyadas en todo momento por la Congregación, iniciarán la andadura misionera en este país de la mano de María, mujer discípula que nos comunica siempre con Jesús y su proyecto, dando fortaleza y ánimo renovado a la vocación recibida.

Después de estos primeros pasos, siempre esenciales para realizar una verdadera inserción en el país, se integrarán en la Diócesis de Larantuka, donde el Obispo ya cuenta con la presencia de las hermanas.

Deseamos para ellas toda la sabiduría del Espíritu y un gran celo apostólico y carismático a fin de dar respuesta a las necesidades de todas las personas que buscando al Dios verdadero recibirán la Buena noticia del Evangelio a través del testimonio de su vocación misionera.

Que esta misión genere muchos frutos de redención, para Gloria de Dios y bien de la humanidad.

https://www.flickr.com/photos/mercedarias/albums/72177720321174842/