ASAMBLEA PRECAPITULAR XXII CAPÍTULO GENERAL.
31 de Enero 1 y 2 de Febrero de 2020.
“HACED LO QUE ÉL OS DIGA”
Con el fin de Presentar la síntesis del Doc. Base, la evaluación realizada en las Cdes. con muchísima responsabilidad, nos reunimos en la casa provincial Zumárraga, todas las superioras de las comunidades, consejeras y otras Hnas.
En esta asamblea presentamos los documentos a enviar a Roma para el XXII capítulo general que el gobierno provincial había preparado y poder recoger las iniciativas que puedan surgir, abiertas siempre al Espíritu y hacer participes a las Hermanas y comunidades de la Provincia, de nuestra realidad provincial.
Comenzamos con un retiro orientado por D. Jose A. Badiola sd. Filiación – fraternidad “El Padrenuestro” llevándonos a la relación que tenemos con Dios y si esa filiación es como la de Jesús creceremos en nuestras relaciones con el prójimo, con las cosas, con nosotras mismas, para ser desde esa experiencia de Dios Padre-Madre, como María “HACIENDO LO QUE ÉL NOS DIGA” Experiencia, desde la confianza y el abandono en Dios, que nos lleva a una relación en lo más íntimo, auténtico tú, en transparencia y autenticidad.
Dias intensos de escucha, participación en los trabajos presentados en todas las áreas por el G. Provincial. Constatamos mucha riqueza y también la necesidad del Espíritu y de acogida de la realidad que aún siendo pobre, queremos asumir sin tener respuesta a los retos. Sabiendo que “la caña cascada no se quebrará ni el pábilo vacilante se apagará” (Is. 54). Vivimos una situación de intemperie y esa intemperie la queremos vivir acompañadas por un Dios Padre-Madre, que nos envía a llevar la Buena Noticia y hacer realidad “la utopía” marcada en cada una de las áreas para Bien de la Humanidad, como quería nuestro Bto. P. Zegrí.
Dias de trabajos intensos y ratos de alegría compartida que nos hacen más hermanas, teniendo muy en cuenta el acompañamiento que desde las comunidades hemos palpado. Nos hemos sentido agradecidas al don de la vocación como mercedarias de la Caridad en este día de la V. Consagrada, la Carta de Sor Aurora, nuestra superiora general, nos ha reforzado en el agradecimiento. Como María proclamamos:”Mi alma engrandece al Señor.”
- Recuperar el ansia de verte, pese al cansancio, ausencia espiritual, modorra… pecado.
- Pasar del qué tenemos que hacer al qué tenemos que esperar.
- El Yo se hace desde un Tú de Dios y un Nosotros: fuerza fundante de Dios que hace comunidad y comunión.
- El Nombre de Dios: “Haz visible tu ser para que no oscurezcamos tu rostro”.
- Venga tu Reino: Un proyecto de vida.
- Hágase tu voluntad: Hágase lo que te gusta, lo que a él le gusta y el horizonte es Getsemaní.
- El Pan de Dios: abandonarse a la providencia.
- El perdón de Dios: alimentar la comunidad con dinamismos de amor del Padre.
- Acoger con confianza las dificultades y ser fiel en todo. “No nos dejes caer en la tentación”. Aún en la noche.
- La liberación de Dios: Danos tu liberación, que no ocupe el mal los espacios de nuestra vida, sino que lo ocupes Tú. Dejar que Dios me sorprenda.