“La caridad que es Dios, no ha pasado.  Su influencia no concluirá mientras haya regiones lejanas que evangelizar, sudores que verter y sangre que derramar, para fecundar las almas y engendrar la verdad en la tierra” (P. Zegrí).

Mercedarias de la Caridad, obedientes al Evangelio y fieles al carisma, ¡Pongamonos en camino para hacer lo que él nos diga!.

 

HACIA UNA NUEVA FUNDACION EN  INDONESIA, RIANGKOTEK-DIOCESIS DE LARANTUKA

En las palabras de nuestro Fundador, “no dejar, si posible fuera, en todo el mundo, un solo ser abandonado, afligido, desamparado, sin educación religiosa y sin recursos” (Const.4), y en palabras dirigidas por el Señor a los setenta y dos discípulos cuando les envía a evangelizar, “¡Poneos en camino!” (Lc 10, 3a), encontramos el impulso más entrañable para seguir abriendo sendas de libertad en el mundo, anunciando el Evangelio en clave carismática.

Así, después de varios discernimientos y visitas realizadas a Indonesia, el Espíritu nos sugiere fundar en la Isla de Flores, concretamente en la villa de Riangkotek – Diócesis de Larantuka.

La población de Indonesia es impresionantemente diversa, pues está formada por más de 300 grupos étnicos que suman unos 267 millones. La lengua oficial es el Bahasa, también conocida como Indonesio. En Larantuka el pueblo es alegre, acogedor, trabajador y muy religioso, con tan solo un 3% de católicos. Estamos convencidas de que, sus gentes acostumbradas a adentrarse en los mares, seguramente comprenderán y secundarán nuestra tarea de echar las redes de la fragancia de la caridad redentora en nombre del Señor.

Nuestra Congregación esta viviendo un momento de gracia y de responsabilidad en el campo de la evangelización y expansión del carisma porque la caridad no tiene patria, recemos y asumamos con audacia y creatividad las exigencias de este reto transformador de nuestra historia.

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