Nuestra misión de caridad redentora, conduce a que los hombres y mujeres de hoy se encuentren con Jesucristo Redentor, fuente de salvación.
La misión a que está consagrada la Congregación, es la práctica de la caridad redentora, ejerciendo todas las obras de misericordia, espirituales y corporales, en la persona de los pobres, en beneficio de la humanidad pobre y necesitada.
El carisma de la Congregación es un SERVICIO DE CARIDAD REDENTORA en todas sus formas, en orden a la plena liberación del ser humano.
“TODO PARA BIEN DE LA HUMANIDAD, DE DIOS, POR DIOS Y PARA DIOS.” (Beato Padre Zegrí)
Maria, nos dirige en nuestra labor de caridad redentora en el campo de la Evangelización, Que ella nos sugiera las palabras adecuadas y gestos redentores que hagan más creíble nuestro anuncio y entrega generosa al servicio del Evangelio: