En este momento presente volvemos a percibir los gestos y palabras del Padre Zegrí,  pronunciadas en la Capilla de esta comunidad y reconocemos toda su santidad, su capacidad de trabajo, su laboriosidad, su esfuerzo para impulsar la misión de la Congregación.

Además aquí en esta Capilla del Pilar el Padre Zegrí celebró su última Eucaristía luego de que pudo retornar a la Congregación, por ello hoy en comunión con todas las hermanas de la Congregación queremos renovar nuestro deseo de caminar hacia la configuración con Jesucristo Redentor en un proceso de transformación contínua.

Agradecemos todo lo vivido en estos dias de encuentro, de reflexión, escucha y búsqueda conjunta para un discernimiento que nos ayude a ser Mujeres en camino y en salida.

Volvemos a nuestras realidades con esperanza y muchos desafíos para seguir comprometiéndonos, en medio de nuestra debilidad ha hacer realidad el carisma de nuestro Fundador haciendo el bien a la humanidad en Dios por Dios y para Dios, bajo el manto de nuestra Sin Igual Madre y Protectora.